La lista de consejos definitiva para un viaje a Costa Rica... y a todos lados.

A lo largo de los años y los viajes, uno va escuchando y leyendo consejos de viaje de aquí y de allá, y con la experiencia que da el haber puesto en práctica el método de prueba y error, se consigue separar lo verdaderamente recomendable de lo inútil, para terminar incorporando ciertos consejos como parte de la rutina propia a la hora de afrontar y disfrutar de un viaje por Costa Rica y por cualquier lugar del mundo.


Esta es una lista personal, de aquellas cosas que, al menos a mi, me han resultado verdaderamente útiles viajando.

PPP
Una regla mnemotécnica para antes de salir de casa, tan tonta como útil: PPP, Plata, Pasaje y Pasaporte. Tres de las cosas imprescindibles para viajar: Plata, el dinero bien en efectivo, tarjetas o ambos. Pasaje se refería antiguamente al billete físico, que aunque si bien ha sido sustituido por billetes electrónicos, no quita que debamos recordar llevarlo impreso o en algún dispositivo electrónico. Pasaporte es el artículo olvidado por excelencia para viajes a extranjero... Antes de salir de casa: PPP.

Dinero en varios bolsillos.
Siempre es recomendable llevar varios medios de pago (efectivo, tarjetas de crédito, cheques de viaje...) y asegurarse de NO LLEVARLOS TODOS JUNTOS, esto es, repartirlos por diferentes bolsillos, calcetines, cinturones de seguridad, entre varios compañeros de viaje, etc  

Facturar en el último momento.
Desde que todas las compañías procuran que sus clientes facturen anticipadamente online, esta práctica ha perdido actualidad, pero no del todo. Se trata de facturar en el último momento con la esperanza de que si en el vuelo hay overbooking, nos asignen una plaza en Business de cortesía. Parece retorcido, pero es tan sorprendéntemente frecuente como arriesgado, dado que si forzamos mucho los tiempo, nos quedamos sin plaza. Ni en turista que lo que hemos pagado, ni en business de cortesía, ni en ningún lado.... en ese caso nos quedará el consuelo de la compensación por denegación de servicio (dinero en cash, noche de hotel, comidas, etc). Ahora que ciertas compañías parecen decididas a cobrar por facturar online, el facturar manualmente en el último momento cobra un renovado interés.

Muda en equipaje de mano... y cepillo de dientes.
Este es uno de los consejos más útiles que he escuchado. Se trata de llevar una muda de lo imprescindible en el bolso o equipaje de mano. Si por esas casualidades de la vida, nuestro equipaje no llega a destino, sobre todo en viajes con muchas escalas, tendremos el alivio inmediato de disponer, al menos, de nuestra propia ropa limpia para afrontar el inicio del viaje sin tener que salir corriendo, perdiendo nuestro valioso tiempo inicial, de compras de urgencia.

Vestir como nacional
Un amigo muy viajero siempre porta una mínima mochila a la espalda como única compañera de viaje y acostumbra a comprar ropa usada o muy barata en tiendas del lugar al que viaja. Luego se va desprendiendo de ella a lo largo del viaje, regalándola en vez de lavarla. Este es realmente el mejor modo de mimetizarse con los ciudadanos locales. Muy recomendable para viajeros, no para turistas.

Rollitos de ropa en la maleta.
Después de casi llegar a caerme simpáticas las 150.000 arrugas que irremediablemente sufría mi ropa viajando en una maleta por corto que fuera el viaje, probé el método de hacer rollitos con la ropa para llenar la maleta, con notable éxito. Desde entonces puedo ponerme casi cualquier prenda directamente de la maleta, sin tener que recurrir al planchado de urgencia o al viejo truco de colgar la ropa en el baño con el grifo de agua caliente abierto y la puerta cerrada.

El semi-sucio
La ropa en tu casa o está limpia o está sucia. Pues viajando es útil añadir un nuevo adjetivo, el concepto de semi-sucio. Esta es esa ropa que si bien ya ha sido usada, no está lo suficientemente sucia como para que no admita otra puesta, de modo que reducir el volumen de ropa a lavar temporalmente. Imprescindible, eso si, separar la sucia, la semisucia y la limpia en bolsas plásticas independientes. Las de lavandería de los hoteles son especialmente útiles y grandes para esto (perdón amigos hoteleros).

Los vendedores pesados
Este último consejo no es específico de Costa Rica, aunque también puede darse aquí. A poco que hayas viajado habrás conocido a los "turis-plomos". Estos personajes son verdaderos profesionales de dar el coñazo a los turistas con todo tipo de ofrecimientos: transporte, artesanía, tours, puros, ostras, hoteles, alfombras... etc. Se suelen acercar preguntando la nacionalidad del viajero como excusa para entablar conversación, destacan por ser inasequibles al desaliento, y son expertos en llegar a hacerte sentir verdaderamente incómodo si no les compras algo. Pues bien, la única manera de evitar ser asaltados por tan plomizos amigos es..... "hacerse el sueco" callar y sonreir para que no sepan de donde demonios procedes. Gracias su sofisticado entrenamiento y experiencia, si abres la boca, detectan en tu acento no solo tu país, sino tu ciudad, ¡y algunos hasta tu barrio!, con lo que comentarán cualquier simpática y mil veces repetida ocurrencia, y tu educación te impedirá ignorarlos, con lo que habrás caido en una trampa de la que dificilmente saldrás sin incurrir en un gasto imprevisto . Según mi experiencia, "hacerte el sueco" es la única educada escapatoria posible para librarte de estos profesionales de la tabarra. La otra solución, obvio, es comprarles algo a modo de impuesto revolucionario para escapar del asedio y que te dejen continuar disfrutando de tu viaje en paz... pero es más caro.

Foto con licencia CC de Ho John Lee